Bobbie, el perro que recorrió 4100 km para encontrar a sus dueños ¿Cómo lo hizo?

Junto con la familia Brazier, como no podía ser de otra manera, viaja su perro Bobbie, un Collie de 2 años muy listo y divertido por el cual la familia siente un amor muy especial, le tratan como uno mas de la familia y eso en 1923 no era tan común como puede serlo ahora.

El viaje lo realizan sin problemas parando para repostar muchas veces como no podía ser de otra manera en un viaje tan largo. A su llegada a Walcott, la familia entusiasmada no para de abrazarse y hablar, hacía muchos años que no se veían. La familia de los Brazier también tiene perros, en este caso 3, estos son un poco más mayores que Bobbie y además llevan muchos años juntos, con lo que Bobbie, de primeras no es muy bien recibido por la familia perruna.

Unas días mas tarde, mientras la familia estaba dentro pasando un buen rato entre charlas y risas los 3 perros que viven en la casa intentaron atacar a Bobbie. El Collie se asustó mucho y salió corriendo dirección a la ciudad, pese a los gritos de sus dueños que se habían percatado de la pelea perruna Bobbie no miró atrás, tenía mucho miedo y siguió corriendo hasta que se quedó sin fuerzas. Cuando el perro recuperó sus fuerzas estaba muy lejos, en una ciudad que no conocía, el joven Collie estaba perdido y había un problema aún mayor que él aún no sabía. Su familia, no iba a estar mucho más tiempo en Wolcott, tenían pensado regresar a la mañana siguiente.

Esa noche los Brazier estaban muy nerviosos, los niños no paraban de preguntar que pasaba con Bobbie, iba a volver? Se iban a ir sin él? El padre no sabía que responder, pero sabía que si no volvía durante la noche el perro se quedaría allí, la única esperanza era que en algún momento supiese volver a la casa de sus familiares y quedara allí al cuidado de ellos.

Llegó el momento, era de día, los Brazier se preparaban en silencio para abandonar la casa de sus familiares y volver a Silverton, aún había un poco de esperanza, esperanza que se desvaneció en el momento en el que los 4 integrantes de la familia se montaron en el coche y salieron rumbo a casa.

La familia pasó unos meses muy malos, todos se acordaban de Bobbie, que además, según sus familiares nunca regresó a esa casa ni fue visto por las cercanías.

Febrero de 1924, el frío invierno estaba terminando, aunque ya no sufrían tanto por Bobbie, aún se acordaban de él, deseaban que al menos alguna familia le hubiese adoptado, era un perro muy bueno y listo así que enseguida habría conseguido el cariño de alguna persona…. eran las 8 de la mañana y el padre se preparaba para salir a trabajar, cómo cada mañana, se despidió de la familia y salió caminando dirección a la fábrica en la que trabajaba, tan sólo tuvo que avanzar unos metros cuando a lo lejos vio a un perro muy delgado y andrajoso, cojeaba, prácticamente se arrastraba. En ese momento Frank recordó a Bobbie y deseó que estuviese bien, siguió avanzando hasta que se cruzaron, iba pensando en Bobbie y no se fijó mucho en el escuchimizado perro hasta que este soltó un ladrido en forma de quejido, Frank le miró y se quedó petrificado, ese perro que andaba como si no la vida lo hubiese consumido le estaba mirando fijamente mientras le aullaba, era BOBBIE!!! Frank no se lo creía fundió en un abrazo con su mal herido perro. Habían pasado 6 meses desde que regresaron sin él y Bobbie estaba de vuelta!!!

Cómo lo había hecho? Cómo es posible que un perro camine mas 4100km para regresar a su casa? De que manera consiguió orientarse y saber que camino seguir???

Este caso dio la vuelta al mundo, fue estudiado por asociaciones de animales y por científicos de todo tipo. Fue tan famosos que hasta le hizo una película llamada Bobbie the Wonder Dog, o lo que sería traducido, Bobbie el perro maravilla.

Lo mas impactante de este caso es que el viaje que hizo Bobbie fue durante el invierno, se cree que tuvo que cruzar ríos y desiertos para llegar hasta su casa. Se hizo un trabajo de investigación exhaustivo y se entrevistó a gente que dijo haberle visto en un su viaje de vuelta a casa, una gran parte de los testigos eran trabajadores de las gasolineras que había en el trayecto. Se llegó a la conclusión de que el perro recordó las paradas en las gasolineras que se hicieron en el viaje de ida y decidió seguir el rastro pasando por todas las gasolineras que hay en ese largo trayecto. Todo salió bien en su viaje y consiguió llegar a casa.

Bobbie solo vivió 6 años, pero a su muerte se le hizo unas estatua como recuerdo a su increíble viaje.